Demasiado bohemio para comprender la cordura
Demasiado conciente para aceptar la locura
Demasiado inocente para someterme a tortura
Demasiado coherente para buscar una cura
Transitando, de nuevo, caminos capicúa
Defendiendo contento la misma postura
Masacrando a los sueños que inspiran ternura
Acechando a las paredes de esta sala oscura
BAS