24/5/11

Breve momento propicio para la escritura (introducción a la palabrería)

Me gusta creer que existen momentos propicios para escribir. Lo mas difícil de considerar esos momentos es ubicarlos dentro del tiempo de “lo que se tiene que hacer”. A veces uno configura su vida en base a pequeños rituales cotidianos, ya sea por una exigencia evidentemente externa o por una supuesta manera personal de actuar. La actitud que elijo tomar ante mi vida me solicita constantemente este tipo de pausas. El escribir en cierta manera es organizar, es plasmar gráficamente lo que a tientas organizamos mentalmente. Nuestros pensamientos están ordenados de esa misma manera (siempre y cuando nuestra intención sea comunicarlos y expresarlos verbalmente).Pero lo que pensamos no parece ser algo muy distinto a lo que sentimos. Es por eso que el escribir también supone falsear lo que se quiere expresar. ¿Hasta que punto se puede expresar un pensamiento esquematizándolo sobre la línea de lo “gramaticalmente correcto”?.El problema es que todos estamos acostumbrados a entender solo lo que se expresa dentro de esas categorías y cualquier pensamiento que se exprese violentando el código de lo aceptado como correcto corre el riesgo de diluirse y parcelarse en pequeños sentidos inconexos entre si, carentes de un punto concreto. Por ejemplo si yo dijera:


Tanto, tanto, tanto,

(Tanto NO escribir)

Tanto mas pensar...

Pensar, pensar, pensar

(En ideas o ideales)

Pensar en el vacio

Sentido de intercambiar las palabras con lo vivido

Sentido de pensar, sentido de creer...

(Más que sentido parece aprendido)


Podría parecer un grupo de pensamientos espontáneos y débilmente conectados entre si. Pero por otro lado si yo quisiera desarrollar esta idea en un texto donde expusiera claramente mi postura, las críticas y problemas que de ella puedieran surgir, seria mucho más probable que ustedes (mis interlocutores virtuales) pudieran comprender un poco mas el punto clave del pensamiento en cuestión. Ahora bien, ¿realmente estarían comprendiendo de una mejor manera lo que quiero expresar?,¿No será que quizás solo estarían juzgando la originalidad a la hora de exponer mis “ascendentes” teóricos? Siendo asi,quizás se perderían la oportunidad de pensar que soy un boludo o quizás se pondrían las mismas remeras que yo. Cualquiera de los casos implicaría una interpretación arbitraria que podría llegar a estar en lo cierto o no, he ahí el chiste (en el caso de que interceda una sonrisa).Con esto no quiero defender que la pelotudez sea evidente a los ojos, sino que pretendo hacer un pequeño llamado de atención a la relación que llevamos con las palabras.Pero en fin, en este momento acaba de agotarse mi tiempo propicio para la escritura para transformarse en tiempo propenso a las distracciones (mas o menos reales).Dejaremos la palabrería para otro momento.