30/5/11

De cuando el dios celoso empuño la espada

La idea de un dios que castiga, no es del todo extraña, pues todos conocemos el carácter cabrón de Jehová en el antiguo testamento. Este mandaba diluvios y lluvias de fuego para todo aquel que no lo reconociera como supremo gobernante de lo creado. Esta historia no es nada nueva, desde siempre los dioses consintieron las ambiciones humanas de poder y sirvieron como justificación de la dominación de una cultura sobre otra. La articulación de dicho poder siempre fue expresada en términos morales, digamos que a modo de advertencia, con la simple función de despertar el temor a la ira divina para así asegurar la obediencia o en algunos casos la sumisión. La tradición Semita siempre se destacó por tener un único dios celoso de todo tipo de culto o costumbre diferente. Este dios, Jehová, tenia la voluntad de condenar a una ciudad entera, si los consideraba dignos de la destrucción y el tormento, tal fue el destino de Sodoma, Gomorra o del mundo entero en el caso del mito del diluvio. Como todo dios de una tribu dominante, este, debía expresar su grandeza en actos que denotaran su gigantesco poder, pero como observamos anteriormente, este se manejaba bajo amenazas y el temor que infundían dichas sentencias. ¿Quién fue el que le dio a los dioses el poder de manejar un ejército? ¿Quien entrego la espada al Dios que ladraba pero no se animaba a morder?

En el siglo VII DC, un comerciante de origen musulmán comprendió el poder que un único dios celoso podía tener sobre los ejércitos. Las distintas tribus musulmanas combatían incesantemente entre ellas por cuestiones territoriales o de dominio, si bien tenían cultos regionales, la mayoría de ellos coincidían en la adoración de una antiquísima piedra negra que guardaban en un templo/ciudad conocido como “la meca”. Este comerciante conocido con el nombre de Mahoma se autoproclamo como el lacayo predicador de un único dios. Este no tardo demasiado tiempo en ganar adeptos, tomar la meca y unificar las fuerzas bélicas en pos de un único objetivo: llevar la “buena nueva” por medio de la espada. De aquí nació el Islam y con él, el precepto de la “Guerra Santa”.

Mahoma claramente tomo su idea del dios único y celoso de la cultura Semita, pero el desarrollo conceptual mas efectivo de aquel dios ya había sido puesto en marcha unos cuantos siglos antes, por una rama semítica disidente: los Judeo-Cristianos.

Los padres del cristianismo eran grandes oradores, su persuasión acerca de la verdad revelada, su promesa de la resurrección de la carne, su edificio teórico asimilado del paganismo y la constante amenaza de tormento eterno ante la negativa a la conversión; la constituyeron como la doctrina ideal para un dios sediento de poder y un pueblo ignorante desesperado por el miedo. Tras siglos de luchas ideológicas subterráneas en el seno del mismísimo imperio romano, lograron salir victoriosos. Pero la victoria casi les cuesta muy caro. Sin la organización imperial, los ejércitos quedaron al mando de distintos grupos de lugartenientes del fragmentado imperio. Estos se asentaron en las distintas ex provincias, por ende la seguridad general ya no estaba garantizada por ninguna institución. Los Papas, cabezas al mando del poder eclesiástico, añoraban el orden de la estructura imperial, tanto que fueron a asentarse a Roma e instituyeron como idioma oficial de su liturgia al latín (Un hecho curioso en verdad si se considera que sus textos sagrados estaban escritos en hebreo y griego ).La iglesia no tardó en sospechar que estaría indefensa ante el ataque de algún eventual enemigo poderoso.

En menos de un siglo de su nacimiento el Islam ya había ocupado un vasto territorio. La guerra santa ya había conquistado todo el norte de África y la península ibérica, permitiendo así el acceso al mundo de occidente. Los seguidores de Mahoma se habían asentado en varias ex provincias romanas de España y se preparaban para su despliegue sobre Europa. Fue en Francia que un lugarteniente llamado Carlos Martel logro detenerlos.

Con el tiempo los papas vieron la necesidad de contar con el brazo armado de los lugartenientes, fue por eso que inventaron una leyenda imperial. La misma relataba como el emperador Constantino I (primer emperador romano en convertirse al cristianismo) le había donado el poder politico del imperio romano y sus provincias al papa Silvestre I y como este amablemente le había devuelto la corona pidiéndole que gobierne él en su lugar. Esta fue la excusa final para que la iglesia creara un edicto que le diera el poder absoluto: la plenitudo potestatis. Gracias a todo esto se creo el Sacro Imperio Romano Germánico y el poder político de los emperadores quedo subsumido al poder eclesiástico. A los lugartenientes, herederos de imperios fragmentados, les convenía poder reclamar las provincias romanas y a su vez los papas tuvieron la protección que necesitaban para convertirse en la verdadera cabeza del imperio.

A todos estos hechos le siguieron siglos de torturas, quema de herejes y brujas, guerras eternas y pestes .Los hechos que sucedieron en esos fatídicos siglos permitieron que, finalmente, el Dios celoso
empuñe la espada y haga con ella un enchastre.

2 comentarios:

Lanzadura dijo...

O sea...
No entendí muy bien a donde va el articulo, pero estaba bien escrito, al menos estilisticamente.
En lo historico tiene gruesos errores, omisiones y alteraciones en el orden cronologico. Ahora estoy muy drogado como para enumerarlos.
Un saludo

Unknown dijo...

jaja no te preocupes yo tambien estaba muy drogado cuando lo escribi, en cuanto a lo historico solo intenta ser una aproximación, quizas mi error fue remarcar algunos detalles como acontecimientos concretos o nombres propios.Mi idea con el texto era solamente aproximar a cualquier persona que no supiera absolutamente nada del tema y relatarle en lineas grales como la institucion religiosa consiguio su articulación con la politica, de ahi se "justifican" mis errores, pues no buscaba ser academicamente correcto y concreto, solo buscaba mostrar como se constituyo panoramicamente.

muchas gracias por el comentario, igual cuando estes mas careta me gustaria que me enumeres los errores para tenerlos en cuenta

saludos!