27/1/11

Citas para cualquiera de un hombre como cualquier otro


El problema que se nos plantea a la mayoría de nosotros es el de saber si el individuo es un mero instrumento de la sociedad, o si es el fin de la sociedad (…) Es un serio problema ¿verdad? Si el individuo no es más que un instrumento de la sociedad, entonces la sociedad es mucho más importante que el individuo. Si eso es cierto, debemos renunciar a la individualidad y trabajar para la sociedad; entonces todo nuestro sistema educativo debe ser enteramente revolucionado y el individuo convertido en instrumento que ha de usarse, destruirse, liquidarse y del que hay que deshacerse. Pero si la sociedad existe para el individuo, entonces la función de la sociedad no consiste en hacer que él se ajuste a molde alguno, sino en darle el sentido y el apremio de libertad. Debemos, pues, descubrir que es lo falso.

¿Cómo investigarían este problema? Es un problema vital, ¿no es cierto? El no depende de ideología alguna, de izquierda o de derecha; y en caso de que si dependa de una ideología, entonces es mero asunto de opinión. Si dependen de libros de izquierda o de derecha, o de libros sagrados, entonces dependen de meras opiniones, sean ellas las de Buda, de Cristo, del capitalismo, del comunismo o de lo que les plazca. Son ideas, no la verdad. Un hecho nunca puede ser negado. La opinión acerca del hecho puede negarse (…) La opinión de los izquierdistas u otros lideres es el resultado de su condicionamiento. De suerte que si dependen para su descubrimiento de lo que se encuentra en los libros, simplemente estarán atados a las opiniones. No se trata, pues, de conocimiento directo.

Para hallar la verdad al respecto, hay que estar libre de toda propaganda, lo cual significa que son capaces de observar el problema independientemente de la opinión (…) Una mente que desea comprender un problema debe no solo comprender el problema por completo, enteramente, sino que debe poder seguirlo rápidamente, porque el problema nunca es estático, siempre es nuevo (…) Toda crisis siempre es nueva; por lo tanto, para comprenderla, la mente debe ser siempre lozana, clara, veloz en su búsqueda. Creo que la mayoría de nosotros comprendemos la urgencia de una revolución intima, pues ella es lo único capaz de producir una transformación radical de lo externo, de la sociedad (…) La acción implícita en las relaciones entre ustedes y los demás, entre ustedes y yo es la sociedad; y esa sociedad se vuelve estática, sin cualidades vitalizadoras, mientras no exista esa constante revolución intima, una transformación psicológica creadora; y es porque no hay esa constante revolución intima que la sociedad siempre se vuelve estática, cristalizada, y tiene por lo tanto que ser destruida constantemente. (…) El mundo es lo que nosotros somos. Nuestro problema es el problema del mundo. Ese, a no dudarlo, es un hecho básico y sencillo. Pero en nuestras relaciones con uno o con muchos parecemos siempre, en cierto modo, no tomarlo en cuenta. Pretendemos producir alteraciones mediante sistemas o una revolución en las ideas o los valores, basada en tal o cual sistema, olvidando que somos nosotros quienes creamos la sociedad y producimos el orden o la confusión con nuestra manera de vivir. Debemos entonces empezar por lo que esta mas próximo; tenemos que preocuparnos por nuestra existencia diaria, por nuestros actos, pensamientos y sentimientos de todos los días, los cuales se revelan en el modo de ganarnos la vida y en nuestra relación con las ideas y creencias.

1 comentario:

joan21 dijo...

Yo opino que nosotros somos la sociedad, por eso la sociedad depende de nosotros. Poseemos esa individualidad que nos definen.

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